Desde hace 8000 años, en la edad de piedra, el humano ha utilizado la miel. Esta dulce sustancia es simple y a la vez increíblemente compleja. Muchos la han mal definido como agua y azúcar, pero la realidad es que este dorado compuesto contiene un gran número de moléculas, 181 para ser más exactos; entre estos “ingredientes? se encuentran micronutrientes, flavonoides, algunos ácidos, enzimas y péptidos. Incluso tiene propiedades antimicrobianas pudiendo inhibir el crecimiento de bacterias; sin duda la miel es increíble. Por sus peculiares características, hay investigación sobre esta sustancia en los campos de la medicina.
¿Puede ser la miel un protector solar? La respuesta es aparentemente sí. La luz UV del sol es nociva para las células porque les daña su ADN. Existen 3 categorías de rayos UV: UVA, UVB y UVC. El UVB es el que nos preocupa por ser el más dañino para nuestras células. Los rayos UVB hacen que las células envejezcan más rápido porque generan un aumento de especies reactivas de oxígeno, que oxidan a las células, dañan sus componentes y maltratan el ADN. La luz UV también genera que la matriz extracelular, lo que le da tensión a la piel y hace que se vea sin arrugas y joven, se dañe, ya que no se puede hacer bien el colágeno y se activan enzimas (metaloproteinasas) que degradan al tejido conectivo. Así mismo, el ADN es frágil ante los rayos UV, la radiación UV causa que el ADN cambie un poco de forma y se dañe. Con suficiente daño en el ADN, la célula no es capaz de arreglar el problema y se genera una mutación. Una mutación puede ser el inicio de un cáncer de piel. La miel es capaz de arreglar el problema de la oxidación, ya que contiene unos compuestos llamados flavonoides que son antioxidantes y remueven especies reactivas de oxígeno para impedir que dañen estructuras celulares. La miel también protege al ADN gracias a un compuesto llamado crisina, que es un tipo de flavonoide. La miel también tiene efectos antimutagénicos, puesto que impide que la luz UV dañe al ADN. La miel disminuye significativamente el envejecimiento celular, no sólo por proteger al ADN, sino porque hace que las metaloproteasas se produzcan en menor cantidad. ¿Es la miel lo mejor para protegerte del sol? Posiblemente, no sea lo más cómodo porque es pegajoso y no es un protector solar hecho específicamente para proteger contra los rayos UV, pero tiene cierta función protectora.